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revista urbana y cultural de tepic

viernes, abril 13, 2007

Los tuberculos mágicos

Segunda parte


Fue hace un par de días una fecha muy especial en el calendario de la familia postiza que hoy tengo en tierras tapatías; marcado llamativamente en el calendario -imaginario colectivo- de fiestas estaba un buffet muy especial: el buffet de las primas.

Mi linda amiga Jalia, tiene la extraña probabilidad de tener entre 10 y 15 primas hermosas, y justamente en ese día los astros se alineaban para ver juntas a muchas de ellas en una sola fiesta. Probablemente no es la mejor fiesta del año o la que se espera con mayores ansias, y personalmente podría haber sido un día prescindible de no ser por un particular detalle: quería charlar con una prima en particular.

Ilse, hasta hace un par de días era una mujer que para muchos de los amigos de Jalia merece todo el calificativo de fresa. Simpatica, hermosa y rosita los pocos contactos con ella -de todos los que hasta la fecha conozco- confirmaban su vista romantica (al estilo de comedia romántica) del mundo y el particular sentido de imprimir en su vida un toque rosa. No más.

En la fiesta sin embargo ocurrió una pequeña transformación. Debo confesar que no sabía que encontrar en su platica y que incluso cuando amenazó con poner un blog, discutimos alguna vez sobre que pondría postear. Días pasados, mediante una conversación (que conociendo mi exhibicionismo por fortuna no tengo a la mano) quedamos en que bailaría con ella y dejó muy claro que para eso ella se consideraba incansable. No sabía si este comentario había sido a la ligera o no tanto, y de tal forma ¿debería preocuparme no?

Si recordamos los tuberculos que tengo por pies, les aseguro que la respuesta es si. Llegué a la fiesta justo despues de ver al América ir ganando en la Libertadores y ahi ella, de las primeras cosas que vi: deslumbrante. Lo primero que hice fué, sin embargo, un acto de seguridad (o cof cofjoto... diganlo como quieran): ir al lado de Jalia. ¿Ya se le habría olvidado a Ilse que vendría a la fiesta? La respuesta llegó rápido de boca de Jalia con un sonoro: Pelas, pues le había preguntado a su primita por mi. Bueno, que más, quemé los cinco minutos de saludos, la media hora de comida y los muchos minutos más de hacerme pendejo -sin alcohol, ni nicotina-. La música empezaba a sonar y oh Dios (si existiera): desgracia.

Tercera y última parte


Al fin me decidí por bailar un poco con Jalia y ocasionalmente con una amiga de ella. Mis pies de nuevo hicieron una vez más ese fiasco total que tanto me divierte. Jalia, huyó a platicar con su madre, y era momento de bailar con Ilse. No parecia gran empresa solo habría que soltar las mismas frases de siempre y aquellos cuentos de tuberculos mágicos. Me dirigí a su asiento y sin gran inconveniente aceptó bailar.

-- Interlude --
Este parrafo quisiera redactarlo, de verdad, quisiera. He hecho cita con mi terapeuta para ayudarme a recordar el suceso, sin embargo tal parece que ni con regresiones puedo. Espero algún día la fuerza de Jah o los pitufos me permitan llenar este espacio.
-- Interlude --

- Todos los hombres deberían saber bailar banda -dijo.


Epílogo


A ciencia cierta no se porqué esta vez si afectó en mi ego. Y digo a ciencia cierta no como un eufemismo sino porque aunque hago las mismas conjeturas y conclusiones que ustedes no me quedo satisfecho.

-¿Que había detrás de su linda cara? -me preguntaba antes de asistir a la fiesta.
La verdad no esperaba mucho y me equivoqué. Al platicar con ella no solo su carácter me impactó, sino que me ayudo a comprender un poco más su visión de mundo. Y no es simple en lo absoluto, se los aseguro. El problema -para mi- realmente radica en un reduccionismo asfixiante y en que ciertamente no es para nada una experta en tecnologías.

Ya con un dejo de confianza y la dosis de idiotamasoquista en las venas, giré un poco la platica hacía mi desastre como bailarín:

- Todos los hombres deberían saber bailar banda -dijo.


Si, si, deberían, debí -pensé, y la tarde se tornó aburrida.

8 comentarios:

Habacuc dijo...

woah, si me dieran un peso por cada vez que he pasado por una situacion asi...

Ciertamente al ser un inevitable ritual de cortejo se siente como una patada en los gumaros no ser ni moderadamente proeficiente en esto de la bailada (sera que bailar banda se a convertido en una nesecidad mas grande para el informatico moderno que el hablar ingles ?).

Ni pena, siempre podemos aprender cosas nuevas man !

Sgto Carrujo dijo...

creo que la ultima frase es tan utopica, como, "todas las mujeres deberian de cojer rico, y sin complicaciones"

Cordelia dijo...

me preocupa que estes flechado por una niña fresa.

Unknown dijo...

No Comments ... "todos los hombres deberian saber bailar" . Q fresada tan profunda!!

huitzilopochtli dijo...

debiste de contestar... eso como muchas cosas, es una irrealidad imperfecta en un mundo completamente ficticio y suversivo... eso debío de librarte bien, ademas de que es neto...

Mahomedalid Ivan Pacheco Morelos dijo...

hUitZiLopOcHtLi: "Deberían" más no "Deben". Es un deseo utópico (como bien dice demonio) para ella y una cacoutopía para otros, más que un designio.

·MaRySouL· dijo...

pues yooo si quiero verte brincar como guajolote... así que pelas

Mahomedalid Ivan Pacheco Morelos dijo...

Madre mia, que miedo con los saicos...