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revista urbana y cultural de tepic

jueves, febrero 22, 2018

miércoles, junio 26, 2013

¿Cómo cambiar tu entorno urbano?

Desde siempre me ha gustado la idea de vivir en una ciudad, con sus grandes y caóticas avenidas, su variada oferta cultural o los espectáculos de entretenimiento. Fui afortunado de vivir en mi niñéz y adolecencia en una pequeña ciudad (Tepic) en el occidente de México, ya que, aunque adolecía de ciertas ventajas de las grandes ciudades, tenía un perfecto equilibrio entre su oferta cultural, espacio urbanístico, áreas verdes y entorno.                           

Hoy, ya no es lo mismo (aunque con el tiempo nada es lo mismo), el crecimiento no planeado la ha llenado de fraccionamientos y cuellos de botella para el tráfico, además de acabar con cierto aire provinciano. Me mude a Guadalajara antes de ver esa decadencia, probablemente los viejos digan lo mismo, que su Tepic de antes era mejor, y tal vez así lo sea, pero me gusta pensar en esta como mi particular decadencia. En Guadalajara, viví, en algunas zonas relativamente céntricas y otras muy alejadas, que me hicieron conocer gran parte de la ciudad. Me mudé en total 6 veces antes de adquirir una casa junto a mi esposa.

He sido afín a las ideas de que los cotos crean problemas urbanísticos graves, que hay que darle prioridad al peatón, a un crecimiento ordenado respetuoso de su medio ambiente. Al final, mi casa fué comprada en un coto, (para mi defensa un coto muy pequeño), a media cuadra de una gran avenida (López Mateos) donde hay que caminar medio kilómetro para cruzarla (no hay puentes peatonales) y contruido en unos terrenos donde (despues me enteré) en su momento no estaban del todo regularizados. La colonia en la que vivo, es una colonia que parece un pequeño pueblo, con su iglesia, su pollería, sus calles empedradas, su billar en un aparente bar de mala muerte. Es sui géneris, porque escaso kilómetro se encuentra Bugambillias y El Cielo, lujosos fraccionamientos residenciales con casas de millones de pesos, algunas de las cuales recuerdan vecindarios suburbanos de película estadounidense. La zona de López Mateos por donde vivo se encuentra pasando la periferia de la ciudad, y es también sui géneris, puesto que tiene desde centros comerciales de primer nivel (La gourmetería), múltiples restaurantes, hasta terrenos agrícolas, industriales (Grupo Collins y acereras) y hasta un pequeño minigolf.

Me gusta pensar que los cambios de nuestro entorno vienen de un cambio de los individuos, aún tengo confianza en el ser humano y no creo -del todo- en los gobiernos como centro fundamental del cambio (no por nada soy asiduo de TED.com). Mi casa, es realmente una casa bonita (al menos a mi me agrada) y el coto es también un coto agradable, de esos donde los niños juegan, no hay problemas de seguridad graves y puedes dejar tus bicicletas en la cochera. Vivimos muy agusto, sin embargo si hay un par de puntos que considero se pueden mejorar, y es por esto que pido su ayuda para conseguir ideas:

- Justo atrás de mi casa existe una fábrica (de dulces?) que tiene una bomba de agua trabajando de lunes a viernes, se prende por 10 minutos cada 20 minutos aproximadamente. Emite un sonido molesto que no permite tener las puertas del patio abiertas, y que sin embargo de acuerdo a las autoridades de Zapopan "se encuentra dentro de los decibeles permitidos". ¿Qué ideas se les ocurre para quitarlo/minimizarlo? (y no se inhiban si su idea es una granada de fragmentación)

- La calle donde vivo (empedrada) carece de banqueta en algunas zonas, cada vez son menores pero aún así hay un gran terreno valdío (que se renta) o "casas de campo" que simplemente no tienen banqueta.

- Aunque existen un par de árboles realmente grandes se desearía mayor arbolado. Hay partes donde la banqueta es demasiado pequeña y no se puede plantar árbol a menos que se tome parte de la calle. Un par de cosas que he pensado/hecho: He llamado al municipio y me comentaron que puedo solicitar un terreno en comodato para hacerlo parque, desgraciadamente no existe ninguno por esa calle. He pensado en plantar de forma furtiva, de noche, pero corro el riesgo de que mi esfuerzo sea en vano y un buen día los tumben.

- Mejorar en general la imágen de la calle. En la misma calle conviven: una ferretería mediana, 3 casas de campo/terrazas, 2 o 3 bodegas, un coto, 7 o 8 casas, un coto, un salón de eventos, una tienda de mariscos, un terreno valdío.

¿Comentarios?

martes, enero 29, 2013



Así quiero todos mis días.

viernes, noviembre 02, 2012



1. Jean-Baptiste Greuze fue un pintor francés
2. Lyon es la tercera ciudad más poblada de Francia
3. París es la capital de Francia y de la región de Isla de Francia.
4. Isla de Francia es una región francesa que abarca ocho departamentos.
5. 1961 fue un año normal comenzando en domingo.
6. La unión soviética fue un estado federal constitucionalmente socialista
7. Federación es una agrupación institucionalizada de entidades sociales relativamente autónomas
8. Un estado federado o entidad federativa es la entidad subnacional en la que se divide una federación
9. Óblast es una entidad subnacional de Bielorrusia, Bulgaria, La federación Rusa, Ucrania y la antigua Unión Soviética.
10. Una entidad subnacional es un término genérico para designar las divisiones territoriales que poseen los estados soberanos.

sábado, diciembre 24, 2011

Del vértigo

Siempre me ha gustado contemplar desde alto la maqueta en la que se convierte nuestra sobrevalorada humanidad. Los problemas de principio, parecen tan pequeños como las hormigas que caminan con premura, lavan trapeadores, cargan cajas llenas de felicidad en forma de refresco de cola a través de un diablito que se distingue por lo que proyecta y no por él mismo. Los imponentes edificios, las grandes esculturas de miles de millones de pesos se vuelven estructuras mutilables por el dedo. Los miedos son otros, la inhibición queda atrás y deja paso al vértigo.

Caer, el gran miedo de las alturas, porque si tuvieramos la seguridad de que no resbalaríamos y nos haríamos daño el miedo se vuelve superfluo. Caer, desde treinta y seis pisos, estrellarse con el suelo, con los segundos que sabemos que nos quedan de vida en apenas metros de existencia. ¿Pero que sería de las alturas sin el vértigo? Sin la excitante y energetizante necesidad de sentirse seguro, estar en tus brazos, cuidar tus sueños. Porque a esas alturas, conciliar el sueño es difícil sabiendo que puedes ver el mundo con solo asomarse a la ventana de tus piernas y sentir el vértigo de caer en tus ojos, grandes extensiones de tierra no explorada.

Y dormimos, el cielo solamente es testigo de tus besos, pequeños besos retratados con las luces de una ciudad que quiero regalarte. Despues del miedo, dejamos el vértigo en un pedazo de recuerdos que llevaremos brillantes en nuestras manos, esperando repetirlo año con año, para saber que los problemas son pequeños y los sueños de volar muy grandes, como las Gamburtsev, pero esta vez sin hielo de por medio. Compucaja puntos de venta consultoría de software