Apariciones

Desde que desperté, sabía que era un día extraño. Apenas me levanté, reconocí en seguida la ausencia del señor que nos presta la casa, siendo que un día anterior lo había visto y hasta saludado.

El día transcurrió entre un sol calcinante y nostalgia pintada en recuerdos. Una llamada y el trabajo de costumbre, por la tarde algo ya me anunciaba que no era un día común: Australia remontaba 3 a 1 a Japón en 6 minutos. Algo no era normal, el denso aire de mi cigarro me obligaba a respirar mas profundamente.

La calma volvió, hasta que llegó mi amiga a mi trabajo para recorrer el camino de regreso a casa. Algo se me vino a la mente: de mi ateísmo radical atizbé una luz de fé en mi mente, un latido de esperanza en mi pecho, una esperanza sobrenatural.

El camino de regreso fue solo pensar y pensar sobre que me ocurría. Al llegar a mi hogar, decidí tomar un baño. Apenas me había quitado la ropa, empezé a sentir los estigmas en mi piel. Una luz pasó por la ventana y luego ahí, posado sobre mi pecho cual Juan Diego lo ví, una revelación que cambiará mi vida.

Estoy aquí hermanos para dar testimonio del hecho, gracias a la tecnología pude captarlo para ustedes. Reconozcan la nueva era, y al salvador de nuestros pecados (tecnológicos). Me siento agradecido por haber sido el receptaculo de tremendo milagro.