Mahomedalid
simplemente la vida ... mahomedalid feed
revista urbana y cultural de tepic

miércoles, junio 06, 2007

Me gusta el frío

frío

Me gusta el frío, eso es algo indiscutible. Pero para hablar de fascinación o encanto necesito pensar en que temperatura es aceptable y también en que condiciones. ¡No diré que me encanta el frío sin trapos que me cubran a 10 grados bajo cero entre cubitos de hielo!

La mayoría de mis amistades que hice en Tepic, Nayarit dirán incluso que prefieren el frío al calor. Aún con las falditas y los trajes de baño que pueden verse en verano, una buena cerveza helada en una hamaca a pie de playa, o un par de cuerpos llenos de pasión en la cama; aún con eso algunos lo dirán.

En realidad el origen de tremendas preferencias es la -para el frío- antagónica tierra en que crecimos. Acostumbrados a tener un par de meses con algunos días de verdadero frío entre 11am y 7am, rara vez superando la barrera del menos cero, hemos vivido en una tierra afortunada por su clima, y es ahí que nace nuestra añoranza a lo desconocido, esa añoranza de hombres queriendo escapar del régimen comunista de cuba, y hombres en un país distinto dispuestos a dar su vida por el mismo régimen en el que no han vivido ni un segundo.

¿Cómo no añorar vivir en tierras vikingas? ¿Cómo no la cabaña de Thomas Quincey con su médida exacta de laudano? ¿Cómo no un viejo panzón con un costal lleno de regalos? La imágen de un Londres lleno de bruma siempre atrae al emocionado señor niebla. ¡Imaginaos construir un mono de nieve o practicar snowboarding! Los que vivan por aquellas tierras pueden imaginar el mismo sentimiento de poder caminar por una playa cálida todas las mañanas, hacer un castillo de arena y practicar surf.

Si es por añoranza, ¿cuales serán las preferencias de una persona que vive en un desierto? Yo nací en Guasave, Sinaloa, y aunque no permanecí demasiado tiempo por aquellos lugares puedo recordar casi perfectamente las temperaturas extremas, y así como perfectamente recuerdo que prefería el frío. Tenemos que ir ahora más allá de imagenes forjadas por la literatura, cine, música o mercadotecnia, porque ahí se encuentra la razón fundamental de nuestro gusto. Tenemos que ir a preguntarle a nuestro propio cuerpo.

Esta bola de carne llena de extraordinarias reacciones biológicas podría mentarnos la madre y decirnos que no quiere de insolación en el Sahara pero tampoco de hipotermia en la antártida. Es por seguro que la mejor temperatura para el saco de huesos siempre será la misma y no será ni fría ni calida. ¿Entonces?

La verdadera forma de saber que nos gusta más se encuentra en relidad en una combinación entre nuestro cuerpo y la añoranza. Para saberlo es solo necesario encontrar la forma que nos gusta más de combatir las temperaturas.

¿Una bebida helada en el Sahara o un chocolatito en Islandia? ¿Desnudarse en una hamaca o arroparse en una cama? ¿Abrir los brazos pegajosos del sudor o titiritar de frío abrazandose a uno mismo? Es aquí cuando sin lugar a dudas podemos decidir, no por la temperatura en sí sino por la forma de combatirla.

Me encanta el frío, me añoro tratando de combatir con una fogata, un cigarro, un beso. Me añoro combatir con un largo abrigo, con los brazos cruzados, con un gorro navideño. Pero donde más me añoro es combatiendo con tu cuerpo, arropados, entre los vientos fríos del norte en tus ojos y la calidéz ardiente del sur de tu sexo.

4 comentarios:

Sgto Carrujo dijo...

a mi no me gusta el frio, pero este post me hace reconsiderarlo

Cordelia dijo...

a mi si me gusta el frio y lo prefiero sobre el calor.
Y mira que he aguantado hasta -17ºc

CGASCON dijo...

Oralex, ps el frio siempre ha sido mi preferencia, pero tambien frios extremos ps no, y siempre he kerido hacer un mono de nieve, me canse desde niño de hacer castillo de arena, la arena no la puedes aventar a la gente porke pica, y si cae en los ojos!!! shale... Pero la nieve si!! :) aunke aun no me la han presentado :( ni he podido ir a visitarla...
Saludos.

La ninfa vouyerista dijo...

Tú lo has dicho, con el frío te puedes arropar, refugiar, etcétera... con el calor te puedes desnudar o parar justo debajo de una sombra pero de todas maneras, sigues sintiendo calor.

Su post (el que dejó en mi blog) me dejó pensando...