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revista urbana y cultural de tepic

martes, mayo 01, 2007

What the #$*! Do We (K)now!?

... nada bueno.



¡Hola!

Hace un par de días veíamos en la casa What the #$*! Do We (K)now!?, una pelicula que pone radicalmente en entredicho la concepción del universo basandose en distintas teorías, principalmente por medio de la física y mecánica cuántica. Tal vez alguna vez ya te lo había explicado con el ejemplo de famoso gato de Schröeder, aquel que estando en una caja con gases venenosos no sabes si esta muerto o vivo hasta que habres la caja. En realidad el gato esta vivo y muerto a la vez, y de esta forma se puede concebir que un objeto se encuentre en más de una parte.

Jalia, regularmente no encuentra sus llaves y cuando esto pasa en realidad es porque se encuentran en mil y un sitios que su mente concibe, pero no es hasta que las encuentra que dejan de estar en todas partes y se encuentran en una sola.

Ahora doy gracias a Einstein y a Schrödinger porque cuando cierro los ojos estas a mi lado. Y no es que te imagine o tenga delirios artificiales, sino que en realidad estas junto a mi. ¡Bendita física cuántica que a veces logro percibir tu aroma! Deja te confieso que en ocasiones hasta duermes conmigo. ¿Pero como olvidar mi infancia materialista? Es ahí cuando llega la parte más difícil, porque instintivamente abro los ojos para alcanzarte pero solo entonces ya no estas en más de una parte y desapareces de mi lado: te vuelves lejana.

Tal vez, dentro de algunos años el mundo comprenderá su naturaleza cuántica y podremos estar juntos en cientos de sitios a la vez. Tal vez así tendremos más sueños cumplidos que los que podríamos imaginar. Tal vez así yo sería un cuervo, o una jirafa que comerá de hojas compuestas de atomos tuyos. Yo le pondría de nombre ñomi a un electrón tuyo si me lo permites. Lo mejor de esto es que también podrías ser una pantera como siempre quisiste.

Por ahora solo me conformo con cerrar los ojos, contra voluntad y conciencia te teletransporto a un lado del corazón o en el frasco de la alacena donde ya no guardo recuerdos.

1 comentario:

Joakus Paganus dijo...

El lado melancólico de la física cuántica