Las ideas evolucionan

¡Bah! Evolucionamos, ¿es cierto? Nuestras ideas evolucionan en pasos vertiginosos, y no me refiero a un conjunto, sino a las propias. Y las ideas esas que quedan cubiertas de arbustos en medio de la selva. Esas que decían que una paja era lo mejor del mundo, y que la prima de tu vecino tenia la concha mas preciada del planeta. Esas mismas ideas que al entrar a la primaria te hacían tener radar para la ropa interior, y esas mismas que te hicieron un izquierdoso incurable. ¿Y el Che? ¿Sigue colgado en tu cuarto? ¿Tienes aún ese disco de Windows 3.11?

Si ellas evolucionan, entonces muchas palabras quedan a la deriva, casi sin sentido. “Ideales”, por ejemplo. Puede que a los 40 sigas escuchando a Nargaroth o a Mayhem, pero ¿también el uniforme y la actitud radical?

“¿Dónde fuiste a volar? Sabia serpiente de preciosas plumas de quetzal”

Te extraño niña salamandra, vuelve pronto.